La falta de un diente por el proceso natural de envejecimiento, caries o traumatismo puede causar un impacto a nivel estético, funcional y, a largo plazo, puede convertirse en un problema de salud.
Una sonrisa agradable tiene un impacto considerable en nuestra apariencia, en nuestro día a día y por lo tanto nuestra autoestima pudiendo afectar nuestras relaciones personales y profesionales. Por ejemplo, puede dejar de disfrutar de cierto tipo de comidas o sentirse inseguro en sus relaciones sociales evitando sonreír o enseñar los dientes en exceso.
El implante dental tiene como finalidad sustituir a un diente perdido. Es un sustituto artificial de la raíz de un diente y darán soporte a las coronas dentales.